LAF. Pamela Cornejo
Hacienda, Centro de Formación para la Mujer
Seguramente todos hemos tenido encuentros o periodos más o menos frecuentes de ansiedad y probablemente nos asustamos, quisiéramos simplemente mandarla a volar si pudiéramos, pero NO nos asustemos, la ansiedad se presenta con el afán de ayudar.
La realidad de porqué aparece la ansiedad en nuestro cuerpo y hace todo un caos, es porque busca la manera de llamar nuestra atención, pues estamos tan ocupados buscando ser exitosos o productivos, demostrándole al mundo de lo que somos capaces de “ser” y de “hacer”, tratando de demostrar que somos dignos de ser amados que no escuchamos las pequeñas señales que nos manda a nuestro cuerpo.
Olvidamos entonces; esos dolores de cabeza, ese insomnio por 2 horas o más, esas ganas de llorar o de gritar sin razón alguna, ese mal humor durante todo el día, ese grito interior desesperado y podría seguir enumerando síntomas que dejamos pasar a lo largo del día.
Todas esas veces era nuestro cuerpo (la ansiedad) tratando de que lo escucháramos, pero al final del día no fue así; seguimos con nuestro ritmo de vida, seguramente ya pasaría. Pero entonces comenzó a temblarnos un ojo, migrañas constantes, temblores y/o sudoración de las manos pero aún así seguimos sin escuchar.
No podemos tapar el sol con un dedo, sabemos tú y yo que que esa ansiedad nos habla de que algo anda mal y deberíamos de poner los medios para solucionarlo, sin embargo estamos demasiado ocupados o simplemente nos da miedo enfrentarla, además de que generalmente no sabemos cómo o por dónde empezar o a quién pedir ayuda.
No tengamos miedo de estar quietos, de encontrarnos con nuestro yo interior y de preguntarle qué es lo que necesitamos.
Si estás leyendo esto, ya estás dando un paso adelante, no huyas ni salgas corriendo. No te escondas detrás de Netflix, Youtube, Instagram ni Tiktok… No pierdas el tiempo viviendo la vida de otras personas que ni siquiera conoces para así no enfrentar la tuya propia.
Ojalá busquemos enfrentar nuestra realidad y escuchar por fin nuestro cuerpo, estar listos para enfrentar nuestra vida tal cual es; con sus altibajos y sus claroscuros… sin pretensiones. Creo que es tiempo de avanzar, de hacer algo al respecto pero sobretodo de no huir.
Y me preguntarás cuál es la solución... crear cambios profundos en nosotros mismos, para disfrutar de una vida plena. Encontrar el sentido de la vida, reencontrar eso que realmente nos apasiona y nos hace felices, encontrar la alegría en la lucha por lo que realmente vale la pena y que llena el alma.
Entonces quizá cuanto se presente la ansiedad en nuestras vidas… agradécele que te mantenga alerta, que llama tu atención y que busca tu seguridad.
Hagámonos responsables de nosotros mismos y viviremos una vida feliz, plena y sin superficialidades. Sólo así desaparecerá esa ansiedad de nuestras vidas.
Es un trabajo de reflexión y de introspección de todos los días, de vivir en nuestra realidad. Implica deshacernos de creencias preconcebidas
generadas por el consumismo, las redes sociales o lo socialmente aceptado que nos limitan y que hacen que vivamos vidas ajenas.
Recupera tu libertad interior… creo que los siguientes tips nos podrán ayudar:
Aprende a poner límites.
Aprende a decir “NO”, no te sobreexijas.
Haz pausas y busca tiempos de reflexión; pregúntate cómo quieres vivir y luchar tu vida, solo tú puedes decir sobre ella.
Tienes todo y lo eres todo. No seas tu verdugo.
Vive el presente, el hoy ahora; enfrenta y conecta con tus emociones (estancarte en el pasado genera tristeza y tener la mente en el futuro genera ansiedad.)
Pierde miedo al rechazo o el posible abandono de los demás.
El pertenecer socialmente no quiere decir que tienes que ser igual a los demás. No pierdas tu esencia.
Cuida tu cuerpo, agradécele y deja de criticarlo.
Cuida tus pensamientos y cuestiona porqué tienes esos pensamientos tan arraigados en ti. Forma tu criterio.
No te resistas a la realidad, no quieras controlar todo y sobretodo no evites la realidad.
Podríamos concluir que la ansiedad eres tú mismo gritándote desesperadamente; hablándole al fondo de tu corazón para que pongas atención a tús necesidades.
La ansiedad con miedo y el miedo con ansiedad contribuyen a robarle al ser humanos sus cualidades más esenciales como LA REFLEXIÓN Y LA FELICIDAD.
En Hacienda, Centro de Formación, buscamos un principio fundamental: la concientización, sensibilización y motivación hacia la mejora personal como mujer, esposa y madre. De ahí que el objetivo de nuestro Centro sea promover en las participantes una actitud positiva orientada hacia la formación familiar. Te invitamos a seguir nuestras redes y estar al pendiente de cursos, talleres y conferencias orientados al desarrollo de la mujer y su familia.